DÍA
NACIONAL POR LA MEMORIA Y LA VERDAD
En este 44º
aniversario del nefasto y sanguinario golpe militar llevado a cabo el 24 de
marzo de 1976, en coordinación con los representantes del gobierno imperialista
de Estados Unidos, reciban nuestra sincera, fraternal e irrestricta solidaridad
al combativo Pueblo Argentino, sobre todo a su Proletariado, que resiste y
vence a todas las torpezas de las élites entreguistas y antinacionales.
24 de marzo de
1976. A mis 17 años, desde Corumbá (Brasil), recibía por la Radio Habana la
trágica noticia del golpe militar contra el gobierno constitucional de María
Estela Martínez de Perón, Isabelita, obviamente en coordinación de los
funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos y de personas próximas a la
Presidenta depuesta (no hay cómo olvidar al funesto líder mascarado de la
Triple A — Alianza Anticomunista Argentina, AAA —, José López Rega, muy próximo
a la viuda de Juan Domingo Perón).
Poco tiempo
después, un joven, Amigo argentino cuyo nombre no era posible revelar por su
seguridad, lloraba por la muerte, en combate, del líder guerrillero Santucho.
Por medio de ese Amigo pude enterarme de la resistencia valiente de las fuerzas
proletarias en su lucha contra el gobierno golpista, liderizado por militares
antinacionales y entreguistas, fieles sirvientes, lacayos, del imperialismo
explotador y genocida: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando
Ramón Agosti y su pomposo “Proceso de Reorganización Nacional”.
Ni proceso, ni
organización, ni nacional... Una verdadera tiranía fascista, que causó la
muerte de las mejores personas de la Argentina: más de 30 mil mártires, jóvenes
en su mayoría, cayeron en combate, por el “crimen” de defender los derechos de
la Clase Proletaria, la soberanía popular y nacional y el patrimonio del Pueblo
Argentino, vilipendiado por hipócritas patrioteros vende patria que no tuvieron
la dignidad de luchar en pie de igualdad, sino valiéndose del la guerra sucia,
por medio de delaciones, tortura, terrorismo de Estado e informaciones de
dictaduras vecinas, sobre todo del sanguinario Augusto Pinochet, de Chile, Hugo
Banzer, de Bolivia, Alfredo Stroessner, de Paraguay, Ernesto Geisel, de Brasil,
y tantos otros canallas indignos de memoria.
Cuarenta y
cuatro años después, tenemos el honor de manifestar nuestra sincera, fraternal
e irrestricta solidaridad al combativo Pueblo Argentino, en especial a la
Vanguardia del Proletariado, que valientemente ha resistido y sigue resistiendo
a las investidas del imperio decadente. Por medio de nuestro querido Amigo,
Compañero, Camarada y Hermano Aníbal Carlos Monzón, vamos hacer llegar nuestra
voz y nuestro abrazo fraternal hasta el hospitalario y leal Pueblo Argentino, en
cuya historia de lucha y altivez hay mártires como el Comandante Ernesto Che
Guevara de la Serna, Médico de Pueblos, caído en territorio boliviano el 8 de
octubre de 1967, además de otros y otras paisanas, como la eterna Mercedes
Soza, el inigualable Atahualpa Yupanqui, el añorado Horacio Guaraní y el
inolvidable Jorge Cafrune, cuya arte y talento nos ha enseñado a amar a la
Patria Grande, nuestra América Latina unida y fuerte.
“¡Qué ha de
ser de la Vida si el que canta no levanta su voz en las tribunas por el que
sufre, por el que no hay ninguna razón que lo obligue a andar sin manta!…” (Horacio Guaraní, “Si se calla el cantor”)
¡Hasta
la victoria siempre!
Ahmad
Schabib Hany
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