PEPE ESCOBAR / ¡Arriba la guerra civil, abajo el humanismo!

“…la mirada hacia atrás furtiva. Hacia el terror primitivo” (T.S.Eliot, The Dry Salvages [Traducción de José Emilio Pacheco])

 Publicado en CONTRAINJERENCIA el 4/21/15 • en el tema EL MUNDO EN CRISIS

PEPE ESCOBAR / ASIAN TIMES – Vivimos tiempos afligidos y peligrosos. Somos impotentes ante las perennes agonías de Medio Oriente o el desarrollo hacia la Guerra Fría 2.0. La miríada de ramificaciones de la Larga Guerra del Pentágono o el empobrecimiento de las clases medias del mundo occidental. El sentimiento de una guerra civil global es inconfundible. Por lo menos, en ciertos rincones oscuros de “OTANstán” algunos de los mejores y más brillantes, en silencio, están pensando.
En un breve volumen, Stasis. La Guerra Civile come Paradigma Politico, basado en dos seminarios en Princeton y disponible en italiano y francés, pero no todavía en inglés, el filósofo maestro Giorgio Agamben identifica la guerra civil como el signo fundamental de politización de Occidente. La cuestión clave es si esta proposición ha sido alterada por el desplome de la civilización hacia la dimensión de la guerra civil global.
Stasis es la guerra civil que provocó problemas dentro de la antigua polis griega. Hannah Arendt ya conceptualizó la guerra civil global en 1963. Agamben argumenta que en términos históricos globales la guerra civil global está representada ahora por el terrorismo.
Por lo tanto Foucault tenía razón cuando calificó la política moderna de “biopolítica”, dice Agamben, “terrorismo es la forma adoptada por la guerra civil cuando la vida se convierte en un juego político”.
Todo tiene que ver con el equilibrio entre oikos (la familia) y polis (la ciudad) como la identificaban –siempre ellos– los griegos. Por lo tanto, cuando la polis se presenta bajo la cara tranquilizadora de un oikos, como en la tan reconfortante imagen de la “casa de Europa” vendida por Bruselas o en “el mundo como el espacio absoluto de la administración económica global”, argumenta Agamben, “la stasis, que no puede ser colocada entre oikos y polis se convierte en el paradigma de todo conflicto y asume la cara del terror”.
Por lo tanto terrorismo igual a guerra civil global. El próximo paso que no da Agamben –después de todo es un breve ensayo– sería calificar la miríada de declinaciones de terrorismo; no solo del tipo EI/ISIS/Daesh, sino el terrorismo de Estado, como el asesinato indiscriminado de civiles en todo el mundo por nuestros usuales sospechosos imperiales y subimperiales.
La barbarie comienza en casa
Como el terrorismo es una forma de barbarie, otro breve ensayo –L’Europe a Deux Visages– del maestro sociólogo Edgar Morin, va un paso más lejos al conducirnos a una breve pero muy ambiciosa antropología de la barbarie humana.
Morin argumenta que las ideas de Homo sapiens, Homo faber y Homo economicus son insuficientes. Después de todo Homo sapiens puede convertirse en Homo demens (vea el interminable archivo de delirio y dementia, de Nerón a Dick Cheney. Homo faber también puede producir una colección interminable de mitos. Y Homo economicus puede convertirse en Homo ludens, un alborozado jugador (excluyendo al ministro alemán de finanzas Schäuble.)
La barbarie humana pertenece desde luego a Homos demens; un ávido productor de delirio (el califa de Daesh Ibrahim), odio (saudíes contra chiíes), desdén (los ricos contra los oprimidos) y –los griegos, de nuevo– hibris (los juicios y tribulaciones del Imperio del Caos). Para no mencionar, como Morin nos recuerda, que la tecnología introduce su propia forma de barbarie, la barbarie del puro, glacial cálculo.
Morin nos muestra que es posible que Europa no haya tenido el monopolio de la barbarie, pero ciertamente ha manifestado todas las formas de barbarie registradas en la historia en una forma mucho más permanente, masiva e innovadora. Y vincula toda esta innovación a la formación de la nación europea moderna, en España, Francia, Portugal, Inglaterra.
El caso más incriminatorio es España. En las áreas islámicas –Al Andalus– hubo mucha tolerancia hacia cristianos y judíos y en la zona cristiana tolerancia hacia musulmanes y judíos, hasta 1492.
¿Qué pasó en 1492? “No solo el descubrimiento de América y el inicio de la conquista del Nuevo Mundo. Fue también el año de la conquista de Granada, el último bastión musulmán en España, y poco después el decreto imponiendo a judíos y musulmanes la elección entre conversión o expulsión. Esta invención europea, la nación, se basó desde el principio en un fundamento de purificación religiosa”.
Bueno, por lo menos Occidente fue bendecido por el Renacimiento que gestó el humanismo europeo. Morin identifica dos explicaciones divergentes para la esencia del humanismo. Una alaba la tradición judeocristiana. La otra es sobre Grecia Antigua, porque en el pensamiento griego el espíritu humano y la racionalidad afirman su autonomía. La mejor justificación puede ser que el humanismo desarrolló un mensaje griego, revitalizado en la Italia del Renacimiento. Unos minutos contemplando la Primavera de Botticelli en la Galleria degli Uffizzi pueden bastar para zanjar el caso.
Auschwitz = Hiroshima
Morin también nos recuerda que “en la ciudad democrática de Atenas la diosa Atenea no gobierna, protege”. El verdadero significado de democracia es que los “ciudadanos responsables tienen el gobierno de la ciudad en sus manos”. Cuesta ajustar a Merkel, Cameron, Hollande o al nuevo capo de la Casa de Saud en esta descripción.
Paralelamente, mientras se desarrollaba la barbarie europea, Morin nos recuerda que siempre ha tratado a El Otro –pensad en el Sur Global– como bárbaro, en lugar de celebrar una diferencia y ver la oportunidad del enriquecimiento mutuo a través del conocimiento y de las relaciones humanas.
Hay excepciones, por cierto. Por lo tanto en nuestra actual lamentable condición lo menos que podemos hacer es escuchar las lecciones de Spinoza para quien la razón era soberana, no “una razón fría, glacial, sino una razón profundamente compasiva”. Spinoza era un espíritu tan independiente como Montaigne, otro de nuestros inspiradores modelo.
Morin es implacable: si Auschwitz fue la barbarie suprema, lo mismo fue Hiroshima. Califica a Bruselas, correctamente, como una “tecnoburocracia europea”, insiste en que Turquía es “una potencia europea”, especialmente después de la caída de Bizancio y señala afectuosamente que “la cultura rusa llevó sensibilidad y una profundidad humana a la cultura europea”, ya que “Rusia es también europea”. Anda a contárselo a los abastecedores de la Guerra Fría 2.0.
Por lo tanto, no se ha perdido todo, aunque tenemos que admitir que la barbarie también somos nosotros. Morin nos dice que pensar seriamente en la barbarie es contribuir a regenerar el humanismo. Por lo tanto, incluso en estado de sitio y bajo la égida de una guerra civil global, resistiremos con nuestros corazones y nuestras mentes. No pasarán.

Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007), Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge (Nimble Books, 2007) y Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto: pepeasia@yahoo.com

REBELION (http://www.rebelion.org/) CONTRAINJERENCIA (http://www.contrainjerencia.com/?p=103903)

PEPE ESCOBAR: CRESCE A GUERRA CIVIL, DECAI O HUMANISMO

10/4/2015, [*] Pepe Escobar, Asia Times Online

Civil war up, humanism down: Pepe Escobar

Traduzido pelo pessoal da Vila Vudu

Publicado originalmente em português no blog redecastorphoto

    

“…a olhadela

Por cima dos ombros, ao terror primitivo lançada.”

T.S.Eliot, Quatro quartetos, The Dry Salvages

(trad. Ivan Junqueira [1])

Guerra Fria 2.0

São tempos tristes – e perigosos. Somos impotentes ante as perenes agonias no Oriente Médio ou o passo a passo rumo à Guerra Fria 2.0; ante as incontáveis ramificações da Guerra Longa do Pentágono ou a pauperização das classes médias no mundo ocidental. Impossível não sentir que está em curso uma guerra civil global. Mas pelo menos, em algumas quebradas obscuras do OTANstão, há uns poucos, dos melhores e mais brilhantes, que, em silêncio, pensam.

Num pequeno livro Stasis. La Guerra Civile come Paradigma Politico – baseado em dois seminários em Princeton e disponível em italiano e  francês,   mas ainda não em inglês, o mestre filósofo Giorgio Agamben identifica a guerra civil como o sinal fundamental de politização no Ocidente. A questão chave é se essa proposição foi modificada pelo mergulho de nossa civilização na dimensão da guerra civil global.

Stasis é o nome que tinha a guerra civil que provocou dificuldades dentro da antiga polisgrega. Hannah Arendt, em 1963, já estava conceitualizando a guerra civil global. Agamben argumenta que em termos históricos globais, a guerra civil está hoje representada pelo terrorismo.

Assim, se Foucault acertava ao qualificar a política moderna como “biopolítica”, diz Agamben:

(...) o terrorismo é a forma que a guerra civil assume, quando a vida se torna um jogo político.

Trata-se sempre do equilíbrio entre oikos (a família [a casa]) e polis (a cidade) como os gregos – sempre eles – o identificavam. Assim, quando a polis se autoapresenta sob a face reconfortante e segura de um(a) oikos, como na tão reconfortante imagem da “casa da Europa” que Bruxelas nos vende, ou no “mundo como espaço absoluto da administração econômica global”, diz Agamben:

(...) a stasis, que não pode ser posta entre oikos e polis, torna-se o paradigma de qualquer conflito e assume a figura do terror.

Assim, terrorismo = guerra civil global. O passo seguinte, que Agamben não dá, nesse ensaio, afinal, curto – seria qualificar as tantas declinações de terrorismo; não só do tipo ISIS/ ISIL/Daesh, mas também o terrorismo de Estado, e a matança indiscriminada de civis pelo mundo, pelos nossos suspeitos imperiais e subimperiais de sempre.

O barbarismo começa em casa

Como o terrorismo é uma forma de barbarismo, outro ensaio curto – L’Europe a Deux Visages [A Europa tem duas caras] – do mestre sociólogo Edgar Morin, dá um passo adiante, ao nos conduzir por uma rápida mas muito ambiciosa antropologia do barbarismo humano.

O Barbarismo do Complexo Industrial-Militar

Para Morin, as ideias de Homo sapiens, Homo faber e Homo economicus são insuficientes. Afinal, o Homo sapiens pode rapidamente se converter em Homo demens (basta ver o infinito arquivo político de delírio e demência, de Nero a Dick Cheney). O Homo faber pode também produzir coleção infindável de mitos. E o Homo economicus pode converter-se emHomo ludens, uma espécie de jogador que se diverte (exceto o Ministro Schauble, das Finanças da Alemanha).

A barbárie humana pertence, é claro, ao Homo demens; ávido produtor de delírios (o Califa Ibrahim do Daesh), de ódios (sauditas contra xiitas), de desprezo (dos ricos pelos despossuídos) e – os gregos, outra vez – de húbris (os tribunais e tribulações do Império do Caos). Para nem falar, como Morin nos faz lembrar, que a tecnologia introduz sua modalidade própria de barbarismo: o barbarismo do plano mais frio, glacial, do puro cálculo.

Morin nos mostra que a Europa pode não ter o monopólio do barbarismo, mas com certeza manifestou de modo mais duradouro, massivo e inovador todas as formas de barbarismo que a história conheceu. E Morin associa toda essa inovação à formação do moderno estado-nação europeu, na Espanha, França, Portugal, Inglaterra.

O caso mais danoso aconteceu na Espanha. Nas áreas islâmicas – Al Andalus – havia muita tolerância com cristãos e judeus; e na zona cristã, tolerância com muçulmanos e judeus, até 1492.

E o que aconteceu em 1492?

Não apenas o descobrimento da América e o início da conquista do Novo Mundo. Esse ano marca também a conquista de Granada, último bastião muçulmano na Espanha; e pouco depois veio o decreto que ordenava que judeus e muçulmanos escolhessem entre conversão e expulsão. Essa invenção europeia – a nação – foi construída desde o primeiro momento sobre um alicerce de purificação religiosa.

Sim, mas, pelo menos, o Ocidente foi também abençoado pelo Renascimento – que gestou o humanismo europeu. Para Morin há duas explicações divergentes para a essência do humanismo. Uma exalta a tradição judaico-cristã. A outra trata da Grécia Antiga – porque é no pensamento grego que o espírito e a racionalidade humanos afirmam a própria autonomia. Pode-se argumentar que aquele humanismo desenvolveu uma mensagem grega, revitalizada na Itália do Renascimento. Alguns minutos de contemplação frente à Primavera de Botticelli no [museu] Uffizzi devem bastar, como comprovação da teoria.

Primavera de Botticelli

Auschwitz = Hiroshima

Morin também nos lembra que:

(...) na cidade democrática de Atenas, a deusa Atenas não governa: ela protege.

 O verdadeiro significado de democracia é que:

(...) cidadãos responsáveis têm nas mãos o governo da cidade.

Difícil encaixar Merkel, Cameron, Hollande ou o novo capo da Casa de Saud nessa definição.

Morin também nos lembra de que, paralelamente enquanto se desenvolvia, o barbarismo europeu sempre tratou O Outro – pensem no Sul Global – como bárbaro, em vez de celebrar alguma diferença e de ver nele uma oportunidade de mútuo enriquecimento pelo conhecimento e pelas relações humanas.

Há exceções, claro. E nós, na nossa miserável condição atual, ainda podemos promover as lições de Spinoza – para quem a razão é soberana; não “uma razão fria, glacial, mas uma profunda razão compassiva”. Spinoza foi espírito independente, como Montaigne – outro de nossos modelos inspiradores.

Hiroshima e Auschwitz - Memorial em Hiroshima

Morin é implacável; se Auschwitz foi um supremo barbarismo, Hiroshima também foi . Para ele, corretamente, Bruxelas é uma “tecnoburocracia europeia”; insiste que:

(...) a Turquia é “potência europeia”, especialmente depois da queda de Bizâncio; e carinhosamente observa que “a cultura russa trouxe sensibilidade e profundidade humana à cultura europeia”, dado que “a Rússia também é europeia”.

Tente explicar isso aos promotores da Guerra Fria 2.0.

Quer dizer que nem tudo está perdido, embora tenhamos de admitir que há barbarismo também nosso. Morin nos diz que pensar seriamente sobre o barbarismo é contribuir para regenerar o humanismo. Mesmo sob sítio, mesmo sob o aegis de uma guerra civil global, temos de resistir com nossos corações e mentes.

No pasarán.

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Nota dos tradutores

[1] ELIOT T. S. Poesia. Tradução, introdução e notas de Ivan Junqueira. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 1981 (Coleção Poiesis).

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[*] Pepe Escobar (1954) é jornalista, brasileiro, vive em São Paulo, Hong Kong e Paris, mas publica exclusivamente em inglês. Mantém coluna (The Roving Eye) no Asia Times Online; é também analista de política de blogs e sites como: Sputinik, Tom Dispatch, Information Clearing House, Red Voltaire e outros; é correspondente/ articulista das redes Russia Today, The Real News Network Televison e Al-Jazeera. Seus artigos podem ser lidos, traduzidos para o português pelo Coletivo de Tradutores da Vila Vudu e João Aroldo, no blog redecastorphoto.

Livros:

– Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War, Nimble Books, 2007.

− Red Zone Blues: A Snapshot of Baghdad During the Surge, Nimble Books, 2007.

− Obama Does Globalistan, Nimble Books, 2009.

− Adquira seu novo livro  Empire of Chaos, publicado no final de 2014 pela Nimble Books.

EDUARDO GALEANO, COERÊNCIA A TODA PROVA

Em 1975, Mato Grosso do Sul sequer existia no imaginário de seu povo, fruto que foi dos conchavos políticos dos últimos estratagemas do regime de exceção, na ânsia de prolongar sua anacrônica existência. Não que esta nova unidade da federação fosse relevante o suficiente para, por si mesma, prorrogar o fim do estado de intolerância e arbítrio instalado em abril de 1964. Mas, com sua bizarra criação (feita a toque de caixa, apenas para justificar propósitos tacanhos), o partido de sustentação do regime – a ARENA (depois PDS, e parte deste PFL, hoje DEM), de triste memória –, que já dava sinais de ter chegado à exaustão, ganhara, além dos senadores “biônicos” (“eleitos indiretamente”, pelos representantes do núcleo do poder ditatorial) por meio do fechamento do Congresso Nacional e da decretação do espúrio “Pacote de Abril”, três senadores obedientes às ordens do Planalto. Até por conta disso, dá para entender por que este estado exala ainda o fedor dos porões da ditadura...

Mas, referi-me à época em que tive o primeiro contato com a obra do eterno Eduardo Galeano (1940 – 2015), a célebre (e, obviamente, desdenhada pelos bajuladores do status quo) “As veias abertas da América Latina”, cuja leitura deveria ter sido amplamente recomendada não fosse o servilismo dos concebidos intelectuais puxa-sacos dos pretensos “donos do mundo”. Então, era a chamada imprensa alternativa a que rompia o silêncio do medo à censura e à tortura, veiculando corajosamente o contraponto da unanimidade imposta pelos autoproclamados defensores dos valores ocidentais (entre eles, a “democracia”, de fachada, tal qual hoje fazem, acreditando-se originais). Esta coerência norteou toda a vida de Galeano e sua talentosa obra, até o último momento de sua fecunda existência.

Fundador e diretor da emblemática revista argentina Crisis, fechada durante a sanguinária ditadura de Rafael Videla, esse generoso Jornalista e Escritor (com letra maiúscula) uruguaio foi determinante para a construção da identidade latino-americana durante a segunda metade do século XX, ao lado de Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Julio Cortázar, Pablo Neruda, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Pablo González Casanova, José Donoso, Guillermo Cabrera Infante, Augusto Roa Bastos, Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Jorge Icaza, Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo, Juan José Arreola, César Vallejo, Juan Carlos Onetti, Arturo Uslar Pietri, Néstor Taboada Terán, Sergio Almaraz Paz, René Zavaleta Mercado, Domingo Laíno, León Pomer, Jorge Amado, Newton Carlos, Neiva Moreira, Darcy Ribeiro, Beatriz Bissio, Celso Furtado, Paulo Freire, Cláudio Abramo, Tarso de Castro, Martha Alencar, Júlio José Chiavenatto, Moema Viezzer, Paulo Cannabrava Filho, Fausto Wolf, Fernando Morais e Plínio Marcos. Acrescente-se, por uma questão de lealdade histórica, o nome do desde sempre traíra-mor Mario Vargas Llosa, que por pura vaidade (e as trinta moedas) acabou virando membro-serviçal da casa real espanhola...

Por que, aliás, com tanta gente boa em meio a povos altivos e de dignidade inquestionável, não foi suficiente encontrar mecanismos de empoderamento das nações situadas entre o norte do México e a Terra do Fogo (Argentina), e finalmente realizar o sonho de Simón Bolívar, da Pátria Grande, torpedeada desde os tempos de Pedro I e Pedro II e seus aliados, súditos ou sabujos da rainha Vitória e seu longevo e nefasto reinado? O próprio Galeano explicara, no paradigmático “As veias abertas da América Latina”: enquanto houver, em nossa explorada e traída América Latina, elites servis aos interesses coloniais e imperiais – como as nossas bizarras burguesia, pequena-burguesia e medíocres intelectuais –, preconceituosas e identificadas com os “donos do mundo”, nossos povos continuarão submetidos à genocida hemorragia que nos debilita há mais de cinco séculos.

Falecido quase um ano depois da morte do Amigo e contemporâneo Gabriel García Márquez, Galeano se foi no mesmo dia em que outro indignado com os “senhores do mundo” de ascendência germânica partiu, Günter Grass. Pois os dois, nos últimos anos de vida, ousaram unir suas vozes contra o artífice das guerras genocidas no Oriente Médio, o Estado de Israel: Grass, em 4 de abril de 2012, quando publicou seu poema indignado (acintosamente combatido pelo lobby sionista em todo o mundo) “O que deve ser dito” (http://www.cartamaior.com.br/?/Editoria/Internacional/O-poema-da-controversia/6/24977); Galeano, em 15 de abril de 2014, o seu “Pouca Palestina resta. Pouco a pouco, Israel está apagando-a do mapa” (www.cartamaior.com.br/?/Editoria/Internacional/Galeano-Pouca-Palestina-resta-Pouco-a-pouco-Israel-esta-apagando-a-do-mapa%0A/6/31420). Os dois morreram no fatídico 13 de abril, como que condenados por afrontar os (sic) “intocáveis” do século XXI. [E justiça seja feita à valorosa memória de García Márquez, quase 32 anos antes de sua partida para a eternidade, também fizera um emblemático artigo, intitulado “Begin e Sharon: Prêmio Nobel da Morte”, a propósito do tristemente célebre Massacre de Sabra e Chatila, publicado em 3 de outubro de 1982, conforme registra o professor e editor árabe-argentino Saad Chedid em sua homenagem póstuma ao imortal criador de Macondo de “Cem Anos de Solidão” e de uma dezena de outras obras não menos originais (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183653).]

Nas palavras de Galeano: “Quem lhe presenteou o direito de negar todos os direitos? De onde vem a impunidade com que Israel está a executar a matança em Gaza? O governo espanhol não pôde bombardear impunemente o País Basco para acabar com a ETA, nem o governo britânico pôde arrasar Irlanda para liquidar a IRA. Talvez a tragédia do Holocausto implique uma apólice de eterna impunidade? Ou essa luz verde vem da potência 'manda chuva' que tem em Israel o mais incondicional dos seus vassalos? O exército israelense, o mais moderno e sofisticado do mundo, sabe quem mata. Não mata por erro. Mata por horror. As vítimas civis chamam-se danos colaterais, segundo o dicionário de outras guerras imperiais.” (Tradução de Mariana Carneiro para o Esquerda.net.)

Nos versos de Grass: “Agora, contudo, porque o meu país, acusado uma e outra vez, rotineiramente, de crimes muito próprios, sem quaisquer precedentes, vai entregar a Israel outro submarino cuja especialidade é dirigir ogivas aniquiladoras para onde não ficou provada a existência de uma única bomba, se bem que se queira instituir o medo como prova… digo o que deve ser dito. Por que me calei até agora? Porque acreditava que a minha origem, marcada por um estigma inapagável, me impedia de atribuir esse fato, como evidente, ao país de Israel, ao qual estou unido e quero continuar a estar. Por que motivo só agora digo, já velho e com a minha última tinta, que Israel, potência nuclear, coloca em perigo uma paz mundial já de si frágil?” (Tradução de Baby Siqueira Abrão, jornalista brasileira no Oriente Médio.)

Nas iluminadas palavras de García Márquez: “Lo más increíble de todo es que Menahem Begin sea Premio Nobel de la Paz. Pero lo es sin remedio aunque ahora cueste trabajo creerlo desde que le fue concedido en 1978, al mismo tiempo que a Anwar Sadat, entonces presidente de Egipto, por haber suscripto un Acuerdo de Paz separado de Camp David. Aquella determinación espectacular le costó a Sadat el repudio inmediato de la comunidad árabe y más tarde le costó la vida. A Begin, en cambio, le ha permitido la ejecución metódica de un proyecto estratégico que aún no ha culminado, pero que hace pocos días propició la masacre bárbara de más de un millar de palestinos refugiados en un campamento de Beirut. Si existiera Premio Nobel de la Muerte, este año lo tendrían asegurado sin rivales el mismo Menahem Begin, y su asesino profesional, el general Ariel Sharon. […] No le temo al chantaje del antisemitismo. No le he temido nunca al chantaje del anticomunismo profesional, que andan juntos y a veces sueltos, y siempre haciendo estragos semejantes en este mundo desdichado.”

A despeito de tanto ardil dos poderosos anestesiando as nossas consciências, que a ira santa desses iluminados encontre acolhida nos corações e mentes das novas gerações e que elas sejam capazes de compreender o legado de cada um deles.

redecastorphoto: Celso Amorim: As Hienas e os Viralatas

redecastorphoto: Celso Amorim: As Hienas e os Viralatas: 7/4/2015, ex-Ministro da Defesa  Celso Amorim ,  Carta Maior “ As Hienas e os Vira-Latas ” Enviado pelo pessoal da  Vila Vudu ...